Revisión de antecedentes penales y los voluntarios: cómo atender las señales de peligro
Publicado en Liderazgo de la iglesia
Los voluntarios tienen una función importante en el buen éxito de la iglesia. El dilema que enfrentan los líderes ministeriales cada semana es reclutar suficientes voluntarios para ocupar puestos en el ministerio, y a la vez tratar de llenar ciertos cargos con personas calificadas y capaces.
En el boletín de agosto, comentamos cinco pasos en el proceso de reclutamiento que podrían ayudar a la iglesia a contar con voluntarios calificados y capaces. Estos cinco pasos incluyen un proceso de solicitud, una entrevista personal, la verificación de las referencias, el requisito de estabilidad en la iglesia y la verificación de antecedentes penales.
Cuando selecciona voluntarios para trabajar en la iglesia, el proceso de solicitud y entrevista podría revelar un comportamiento actual o anterior que expondría a la iglesia a riesgos, o que fuera inconsecuente con la enseñanza cristiana o la declaración de fe de la iglesia. Es importante que la iglesia proceda con la debida diligencia y cuidado antes de aprobar a una persona que solicite ser voluntario en la iglesia. Los pasos que dé una iglesia hoy, además de la verificación de antecedentes penales, ayudarán a minimizar los riesgos futuros.
Para entender las verificaciones de antecedentes penales, respondamos a las siguientes preguntas:
¿Qué debe incluirse en la verificación de antecedentes penales?
¿Con qué frecuencia se debe realizar una verificación de antecedentes penales?
¿Por cuánto tiempo se debe guardar la información?
¿Qué sucede si la investigación arroja resultados cuestionables o indicadores de peligro?
#1 ¿Qué debe incluirse en la verificación de antecedentes penales?
Al realizar una verificación de antecedentes de los voluntarios, una iglesia debe incluir una verificación de antecedentes penales de las bases de datos a nivel nacional, una revisión de las bases de datos del estado y del condado, y una búsqueda en el sitio web público Dru Sjodin National Sex Offender.
Para realizar la verificación, necesitará el número de seguro social y la fecha de nacimiento del solicitante.
Una búsqueda rápida en Internet revelará muchas empresas que realizan verificación de antecedentes. Las investigaciones básicas cuestan desde unos pocos dólares por persona, hasta $15 o más por persona. La diferencia entre estas empresas es cuántas bases de datos incluyen en su informe. Lamentablemente, no hay solo una base de datos nacional que contenga todos los datos judiciales. Cuando considere qué empresa de investigación utilizará, busque una que tenga acceso a unas cuantas bases de datos, incluidos los registros a nivel nacional, del estado y del condado.
Si no se ha incluido en la verificación nacional de antecedentes penales, la iglesia debe complementar su investigación, consultando la base de datos nacional de delincuentes sexuales y revisar además las bases de datos específicas del estado.
Por ejemplo, una búsqueda en los registros judiciales de Missouri (MissouriCase.net ) revelará multas de tránsito, disolución de matrimonios o condenas por asalto y agresión. Si un voluntario quisiera participar en el transporte de los miembros de la iglesia, también se debe incluir una búsqueda en la base de datos de vehículos motorizados de su estado para evaluar el historial de conductor del voluntario.
Una limitación de estas búsquedas es que solo podrían revelar las condenas. Algunos delitos sexuales o arrestos no se incluirán a menos que haya una condena.
#2: ¿Con qué frecuencia se debe realizar una verificación de antecedentes penales?
Un programa integral de evaluación de antecedentes incluirá verificaciones de antecedentes periódicas. Una persona con un informe de antecedentes limpio hoy podría, lamentablemente, cometer un crimen mañana. Como resultado, algunas iglesias actualizan las verificaciones con regularidad, por ejemplo, cada cinco años.
Mike McCarty, director general de Safe Hiring Solutions, escribió un artículo para ChurchLawAndTax.com y declaró: «Cada organización debe definir la frecuencia, teniendo en cuenta la seguridad de los niños, los miembros, los visitantes, el personal y el ministerio. Muchos organismos policiales llevan a cabo verificaciones de antecedentes cada cinco años. La mayoría de las iglesias con las que he trabajado que llevan a cabo verificaciones periódicas requieren que éstas sean renovadas cada dos a cinco años".1
Para la mayoría de las iglesias, el costo será un factor a considerar en esta decisión. Sin embargo, el liderazgo de la iglesia debe comparar el costo con el riesgo. Si las actualizaciones regulares no son factibles, puede ser razonable actualizar las comprobaciones de antecedentes solo bajo ciertas circunstancias, como si el voluntario ha tenido un largo período de fuera de servicio, o se ha mudado y ahora ha regresado. Una verificación de antecedentes también debe actualizarse si la iglesia se da cuenta de problemas específicos o condenas que descalificarían al voluntario para servir.
La iglesia debe decidir con qué frecuencia actualizará las investigaciones dado el costo y la cantidad de voluntarios. Sin embargo, como mínimo, una iglesia debe actualizar las investigaciones cuando se desencadenan ciertas condiciones, como una ausencia prolongada de servicio, o cuando se dan cuenta de ciertos problemas de carácter o convicciones. Además, debe analizar este tema con su proveedor de seguros, que puede tener consejos o requisitos adicionales.
#3: ¿Durante cuánto tiempo se debe guardar la información?
No hay un requisito oficial para guardar los resultados de antecedentes penales de los voluntarios. Sin embargo, los requisitos para la retención de documentos de los empleados exigen que el empleador guarde la documentación durante 6 años después de finiquitado el empleo. Las mejores prácticas sugerirían un enfoque similar para los voluntarios: guardar la solicitud de trabajo y verificación de antecedentes por lo menos 6 años después de que la persona deja de ser voluntario. Estos documentos deben detallar el tipo de investigación que se realizó y las conclusiones sobre la capacidad del voluntario para el trabajo.
Algunas iglesias posiblemente querrán guardar indefinidamente todos los documentos relacionados con la solicitud y la selección de voluntarios. Si surge alguna pregunta en el futuro sobre las actividades del voluntario, su documentación le mostrará que realizó la debida diligencia durante el proceso de selección.
Debido a que los informes de solicitud y de investigación contienen información personal, incluido el número de seguro social, estos documentos se deben mantener en un archivador cerrado y el acceso a ellos debe ser restringido solo a las personas que lo soliciten.
#4: ¿Qué sucede si la investigación arroja resultados cuestionables o indicadores de peligro?
Sin lugar a dudas, en algún momento durante el proceso de solicitud de un voluntario (solicitud escrita, entrevista personal, verificación de referencias o verificación de antecedentes), se podría encontrar comportamientos o rasgos de carácter que podrían exponer a la iglesia a un mayor riesgo si se permite que la persona trabaje como voluntario. A continuación hay algunas señales de riesgo común que surgen en el proceso de solicitud y algunas sugerencias sobre cómo manejarlas de una manera que sea constructiva para la persona, pero que reduzca el riesgo que la iglesia podría enfrentar.
La investigación señala problemas financieros como bancarrota, robos, demandas judiciales o embargos salariales. Estas actividades requerirían una restricción en las actividades del voluntario. No permita que el voluntario maneje ninguna de las finanzas de la iglesia, ni ayude a recibir las ofrendas, ni que cuente o deposite fondos.
La investigación señala una condena por mala conducta sexual de cualquier tipo. No se debe permitir que este voluntario trabaje con niños. Otras señales de advertencia que impedirían que los voluntarios trabajen con niños incluirían estar registrado como delincuente sexual,
problemas de custodia, una orden judicial para la remoción de niños del hogar o abuso infantil.
- La solicitud o el proceso de investigación identifica otros problemas de carácter, como condenas por uso de drogas o intención de venta de drogas, o asalto y agresión. En estos casos, sería recomendable entrevistar al voluntario para obtener una mejor comprensión de su condición actual (emocional y espiritual). Un pastor o consejero podría discipular al voluntario por un período de tiempo, podría ser unos seis meses, y después, evaluar nuevamente el desarrollo del carácter de la persona. Si observa varias anotaciones, tal vez sería bueno que el voluntario completara con éxito un programa de discipulado por el abuso de sustancias u otros problemas que controlan su vida, antes de trabajar como voluntario.
- La solicitud o proceso de investigación identifica arrestos o acciones dudosas que ocurrieron hace mucho tiempo, o antes de que el voluntario entregara su vida a Cristo. En estos casos, puede ser necesaria una entrevista de seguimiento. Si su entrevista indica que la persona ha cambiado, o que la acción dudosa ocurrió antes de que entregara su vida a Cristo, la iglesia puede decidir seguir con el proceso y dejar que el voluntario sirva. Considerando el tiempo, las referencias de carácter y otros factores, la iglesia podría decidir asignar al voluntario a la supervisión otro líder más fuerte que sirva de mentor antes de permitir al voluntario servir como líder de equipo o asumir una posición de liderazgo.
- El proceso de aplicación revela que un hombre y una mujer mantienen una relación y viven juntos, pero no están casados. Si su iglesia enfatiza la santidad del matrimonio, puede decidir que las parejas que cohabitan no pueden servir juntas y que cada uno debe servir bajo un líder más fuerte. También podría requerir que reciban asesoramiento durante un período antes de servir o se comprometan a santificar su relación a través del matrimonio en un futuro cercano.
- El proceso de postulación indica que una persona vive en los Estados Unidos y no tiene documentación legal. Considere el siguiente dilema: las personas indocumentadas en los EE. UU. no tienen un número de seguro social. Además, los estudiantes internacionales en los Estados Unidos con visa de estudiante no tienen un número de seguro social. Sin un número de seguro social, usted no puede realizar una verificación de antecedentes penales. Si su iglesia tiene como requisito que todos los voluntarios sean sometidos una verificación de antecedentes penales, esto descalificará a las personas indocumentadas o las personas que estén en el país con una visa de estudiante.
Sin embargo, en muchas de nuestras iglesias esto descalifica a muchas personas que están completamente comprometidas con Cristo y dispuestas a servir. En estos casos, puede considerar una investigación de antecedentes penales que refleje los antecedentes en el país de origen de la persona. Si esto no es posible, tal vez tendrá que decidir que estas personas solo presten servicio en una capacidad limitada o bajo otro líder del cual sí se realizó una verificación de antecedentes penales.
En todos estos casos, el pastor y los líderes de la iglesia deben usar el buen juicio para ayudar a los voluntarios a encontrar su lugar de ministerio, y al mismo tiempo proteger al rebaño de cualquier responsabilidad potencial.
Conclusión
En un esfuerzo de reducir los riesgos que pudiera enfrentar la iglesia, las mejores prácticas requieren que todos los voluntarios completen una solicitud y sean sometidos a una verificación de antecedentes penales. Si por alguna razón no es posible realizar la verificación de antecedentes de una persona, esta solo debe prestar servicios en una capacidad limitada.
Para reducir el riesgo de desconfianza o causar divisiones en el cuerpo de la iglesia, algunas actividades podrían descalificar permanentemente a una persona para ser voluntario en ciertos puestos. Una persona que enfrentó una condena por fraude o malversación de fondos no puede trabajar con fondos de la iglesia. Para reducir el riesgo de reincidencia o tentación, a quien fue declarado culpable de un delito sexual nunca se les debe permitir trabajar con niños.
Como líderes de la iglesia, queremos restaurar a la persona, pero también debemos proteger a nuestros niños. Queremos mostrar compasión, pero liderar con sentido común. Cuando se trata de la seguridad y protección de los niños y otras personas vulnerables, no pase por alto las políticas y procedimientos establecidos.
La iglesia es un lugar de gracia y perdón, pero eso no debe sopesar su responsabilidad de proteger a sus miembros y proporcionar una buena administración de los recursos que se le han confiado.