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El presupuesto de la iglesia y las metas del ministerio

Publicado en Presupuesto y finanzas de la iglesia

El presupuesto de la iglesia: Cómo alcanzar sus objetivos ministeriales

Los pastores dedican incontables horas a preparar sermones, ministrar a las necesidades de su congregación y organizar diversos programas en su iglesia. La meta de toda esta inversión de tiempo es alcanzar los objetivos ministeriales que él mismo ha establecido con el liderazgo de la iglesia. No es de sorprender que muchos pastores no tengan suficiente tiempo para dedicar a los planes financieros de la operación de la iglesia. Sin embargo, una planeación estratégica y un presupuesto operativo puede ser una valiosa herramienta para el pastor que quiere alcanzar los objetivos del ministerio.

La correcta implementación y uso de un presupuesto operativo genera beneficios que van más allá de asegurar que la iglesia cuenta con suficiente dinero en el banco para pagar los gastos mensuales. Un presupuesto ayuda a establecer prioridades en los ministerios de la iglesia. También fomenta la responsabilidad de aquellos que han sido encargados con posiciones de liderazgo y hace posible que los ministerios clave en la iglesia operen sin interrupción. Las iglesias tienen diversas maneras de abordar la elaboración de un presupuesto. A continuación, veremos una lista de diez preguntas frecuentes sobre los aspectos básicos de un presupuesto. La respuesta a estas preguntas puede ayudarlo a determinar si el proceso en su iglesia va por buen camino.

1. ¿Qué tipos de presupuesto puede usar nuestra iglesia?

Hay varios modelos de presupuesto, pero cada uno de ellos tiene los mismos componentes básicos de ingresos (o entradas) y gastos (o desembolsos). Los presupuestos históricos están basados en la experiencia financiera de años anteriores, mientras que el presupuesto de base cero requiere que cada gasto sea evaluado sin referencia a un nivel anterior de gastos. Un presupuesto de flujo de efectivo utiliza uno de estos modelos, pero considera los flujos de ingresos y gastos por temporada. El tipo de presupuesto no es tan importante como el hecho de tener un presupuesto para la iglesia.

2. ¿Quién debe participar en la elaboración del presupuesto?

El pastor, la directiva de la iglesia, el tesorero y todos los líderes de programas deben participar en este proceso. Cuando las personas participan en este proceso se fomenta un sentido de responsabilidad y se evita que esta herramienta sea «mi presupuesto» o «su presupuesto»; sino que todos lo ven como «nuestro presupuesto». Cuando el presupuesto está definido, debe presentarse a los miembros de la iglesia o a la congregación en general. El momento ideal para hacer esto es una reunión anual de negocios. Cuando se informa a la congregación acerca de cómo se han invertido los diezmos y las ofrendas, también se les anima a continuar apoyando a la iglesia.

3. ¿Cuándo se debe empezar el proceso de un presupuesto?

El presupuesto se prepara para el año fiscal. Para la mayoría de las iglesias, el año fiscal es igual al año natural. El proceso debe comenzar al menos dos a tres meses antes de la fecha en que debe entregarse el presupuesto.

4. ¿Cuál es el primer punto en el presupuesto?

Normalmente, se comienza presupuestando los ingresos a partir de un historial de ingresos. Se deben considerar todas las fuentes de ingresos de los años anteriores. También se deben considerar las tendencias en las ofrendas. ¿Ha aumentado o disminuido la ofrenda en los últimos doce meses?

5. ¿Cómo se presupuestan los gastos?

En primer lugar, presupueste los gastos fijos de la iglesia. Estos son los que ocurrirán independientemente del ingreso de la iglesia. Incluyen elementos como el pago de hipoteca, préstamos, arriendos, seguros y contratos de mantenimiento.

En segundo lugar, debe presupuestar los gastos de personal. Estos son los salarios, sueldos y beneficios de los trabajadores.

En tercer lugar, debe presupuestar los gastos variables regulares. Estos gastos son requeridos para la operación de la iglesia, pero varían mes tras mes o año tras año. Estos incluyen servicios, reparaciones, suministros y mantenimiento.

Finalmente, si cuenta con suficientes fondos, puede añadir gastos discrecionales. Estos pueden ser bienes o servicios que, aunque son importantes, no son necesariamente esenciales para la marcha de la iglesia.

6. ¿Cómo incluimos los presupuestos de todos nuestros programas?

Todos los programas de la iglesia deben ser evaluados y deben contar con un presupuesto propio. Los programas incluyen los ministerios de jóvenes, de niños, de escuela dominical, de música, etc. El líder de cada programa debe entregar, por lo menos dos meses antes de la finalización del presupuesto general, un presupuesto propio que especifique las necesidades de su programa. Esta lista debe incluir las necesidades y no solamente solicitar artículos generales como suministros o materiales. La elaboración de un presupuesto para un programa fomenta la responsabilidad y determina la efectividad de cada programa conforme a la cantidad de fondos que utiliza.

7. ¿Debemos apartar algo como ahorro?

Se insta a las iglesias a que mantengan un ahorro que cubra por lo menos dos a tres meses de sus gastos operativos. Si su iglesia todavía no cuenta con esto, es necesario empezar a presupuestar para alcanzar esta meta. Tal vez no se logre en un mes, tal vez ni siquiera en un año, pero debe ser uno de los metas y debe incluirse en el presupuesto.

8. ¿Cómo se contabilizan los fondos restringidos?

Los fondos restringidos normalmente no se incluyen en el proceso del presupuesto y abarcan contribuciones para misiones, ministerios de caridad, un fondo para el edificio, etc. Sin embargo, manejar correctamente los fondos restringidos es vital para la integridad de la iglesia local. Estos fondos deben usarse de acuerdo con el deseo expreso del donador. Los fondos restringidos nunca se deben usar para pagar gastos operativos.

9. ¿Cada cuánto debe ser revisado el presupuesto?

Una vez que el presupuesto se pone en marcha, se lo debe comparar con regularidad con la experiencia real. Idealmente, estas comparaciones se deben realizar cada mes. El pastor y los miembros de la directiva deben revisar los informes financieros y las comparaciones del presupuesto en cada junta de la directiva.

Todos los líderes de programa deben recibir informes con regularidad sobre cómo se compara su actividad financiera con el presupuesto anual.

¿Dónde puedo encontrar recursos adicionales sobre esto?

Hay algunos recursos disponibles para usted si requiere más información acerca de finanzas en la iglesia. Un sitio web útil es www.freechurchaccounting.com (disponible solo en inglés). Este sitio web cubre varios aspectos de la contabilidad en la iglesia y provee información sobre conceptos y principios básicos de contabilidad. También hay un libro que a menudo recomiendo llamado Essential Guide to Church Finances [Guía esencial para las finanzas de la iglesia] por Richard Vargo y Vonna Laue.

El presupuesto es importante para el bienestar y el crecimiento de la iglesia local porque todos necesitan saber quién gasta el dinero el dinero de la iglesia y cómo lo gasta. El presupuesto de la iglesia debe tener como base la visión y los objetivos del ministerio. Así como un plan estratégico le dice quién es usted, a dónde va y cómo hacer para llegar ahí, el presupuesto le dice las mismas cosas.

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