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Donaciones para viajes misioneros

Publicado en Mayordomía y Ofrendas

Pregunta: Nuestra iglesia patrocina un viaje misionero a un orfanato que apoyamos económicamente. En él participan tanto adultos como menores de edad. ¿Son deducibles de impuestos las donaciones que se recaudan para ayudar a cubrir el costo del viaje de los participantes? ¿Cuáles son algunas de las mejores prácticas para solicitar donaciones y administrar esos fondos?

Respuesta: Enviar equipos de voluntarios a viajes misioneros es un acontecimiento común en muchas iglesias. Sin embargo, yo especularía que el manejo apropiado de las donaciones destinadas a esos viajes no debe ser tan común. Este tema puede ser confuso debido a la complejidad de las normas del IRS. Y hay una cantidad de reglas que las iglesias deben seguir para asegurarse de que las donaciones destinadas a los viajes misioneros se manejen adecuadamente, para que las personas reciban el crédito de las donaciones caritativas y para asegurarse de que haya una buena administración. 

Según el IRS, para que una donación caritativa sea otorgada por la iglesia por una contribución recibida, la donación debe hacerse a la iglesia y para el uso de la iglesia. Eso significa que los individuos no deben beneficiarse personalmente de una contribución hecha a la iglesia. Si una persona quiere hacer una donación a una iglesia y conseguir una deducción de impuestos, el donante debe ceder el control y permitir que la iglesia use la donación según considere mejor. De modo similar, para que un donante reciba crédito por donaciones caritativas a efectos fiscales, el donante no puede estipular cómo deben usarse los fondos o recibir un beneficio de la donación (salvo los beneficios religiosos intangibles). 

El criterio del IRS
Considera lo que ha declarado el IRS:

Si las contribuciones al fondo son destinadas por el donante a una persona en particular, son tratadas, en efecto, como regalos para la persona señalada y no son deducibles. Sin embargo, será admisible una deducción si se establece que el donante desea hacer una donación para el uso de la organización y no como una donación a una persona. La prueba en cada caso es si la organización tiene el control total de los fondos donados, y discreción en cuanto a su uso, con el objetivo de asegurarse de que serán utilizadas para llevar a cabo sus funciones y propósitos. Resolución administrativa tributaria 62-113 del IRS.

En la mayoría de casos, si una contribución no solicitada es destinada a una persona específica, no califica como una donación deducible de impuestos. El donante no está dando a la iglesia pleno control de cómo se debería usar la contribución.

Sin embargo, el consejo del IRS sugiere que si la junta de la iglesia o la congregación aprueba un proyecto, por ejemplo, un fondo para la construcción de un edificio, o enviar un equipo de voluntarios a un viaje misionero, cualquier contribución destinada a ese proyecto calificará como una contribución deducible de impuestos. La premisa fundamental es que la iglesia se queda con el control de los fondos para ser usados a su discreción. 

Nota importante: Para calificar, el viaje misionero necesita ser aprobado por la junta, apoyar los propósitos ministeriales de la iglesia y no incluir beneficios personales para los participantes. 

La publicación 526 del IRS, Contribuciones caritativas, explica: 

Por lo general, uno puede reclamar una deducción por donaciones caritativas para gastos de viaje contraídos necesariamente mientras está lejos de casa realizando servicios para una organización benéfica, solo si no hay un elemento significativo de placer, recreación o vacaciones personales en el viaje. Esto se aplica ya sea que uno pague los gastos directa o indirectamente. Si uno hace un pago a una organización benéfica y la organización paga por los gastos de viaje, uno está pagando los gastos indirectamente. La deducción por los gastos del viaje no será denegada solo porque uno disfruta brindar servicios a la organización benéfica.

Un viaje misionero es una oportunidad ministerial y es reconocido como un uso apropiado de fondos sin fines de lucro. Es similar a enviar maestros voluntarios de escuela dominical a una sesión de capacitación de todo el día y que la iglesia pague por los gastos del viaje. 

Siempre y cuando los participantes no estén de vacaciones en una playa, sino que participan en el servicio casi a diario, entonces es apropiado obtener una deducción de impuestos por esas donaciones. Eso es diferente de pagar para que el hijo de uno vaya a un campamento, en cuyo caso el «donante» no recibirá crédito por donaciones caritativas. El campamento de la iglesia redunda en beneficio personal, pero un viaje misionero está relacionado con la gestión organizacional.

Crédito por donaciones caritativas

Con este criterio del IRS en mente, no todos los tipos de donaciones reunirán los requisitos necesarios para obtener crédito por donaciones caritativas.

Consideren los siguientes tipos de donaciones y la manera debida de declarar impuestos para recibir crédito por donaciones caritativas: 

Es importante notar que los participantes adultos pueden pagar sus propios gastos de viaje y recibir crédito por donaciones caritativas, pero los padres no pueden pagar por los gastos de viaje de sus hijos y recibir crédito por donaciones caritativas. Al parecer, las donaciones provistas por los familiares desdibujan los límites entre ceder el control y recibir beneficio personal, por tanto, hay mayores obstáculos por superar para conseguir crédito por donaciones caritativas. Un caso judicial que parece apoyar esto es Davis contra los United States, 495 U.S. 472 (1990), en el cual los tribunales rechazaron una deducción de impuestos por las donaciones de padres a sus dos hijos, que eran voluntarios en el servicio misionero. 

Frank Sommerville, un abogado especializado en asuntos de organizaciones sin fines de lucro, sugiere crear un fondo general en la iglesia para todo el viaje. De esa manera, los padres de los participantes pueden donar a un fondo general de viaje, y si algún niño no tiene lo suficiente, pueden usar el dinero del fondo general de viaje para ayudar a pagar su viaje. 

Las mejores prácticas
Consideren implementar los siguientes pasos cuando planifiquen su próximo viaje misionero para ayudar a garantizar que todas las donaciones reciban crédito por donaciones caritativas. 
1. Identifica el costo total del viaje, incluidos los gastos de desplazamiento. 
2. Promueve el viaje como un esfuerzo en equipo. 
3. Pide a los donantes que ayuden a financiar el costo total del viaje sin dar mayor importancia a una persona específica. 
4. Divide los fondos entre todos los participantes. 

Recursos adicionales:

«Missions Trips and Tax Deductions» (Los viajes misioneros y las deducciones de impuestos»), artículo escrito por Frank Sommerville, JD, CPA, que puede leerse aquí.

Annual Church and Clergy Tax Guide (Guía anual de impuestos para la iglesia y el clero) por Richard Hammar
 

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